jueves, 23 de septiembre de 2010

¡Se nos cae el casco encima!

Hoy podíamos leer de nuevo en el periódico la noticia del derrumbe de un edificio en ruinas en el Casco Antiguo de Badajoz. Ya se cayeron dos edificios esta primavera en la calle San Juan, que aún siguen apuntalados obstaculizando la calle, y ahora un nuevo derrumbe en la calle San Lorenzo. Y yo me pregunto ¿Qué tiene que pasar para que alguien tome cartas en el asunto? ¿Qué haya algo más que daños materiales?

La gran cantidad de casas y edificios vacíos que existen en el barrio, viviendas no habitadas durante años... ¿Quién las vigila? Ya que los dueños legítimos no hacen nada, el Ayuntamiento, además de realizar un censo de viviendas con expediente de ruina abierto, debiera actuar ya; obligar a los propietarios a restaurar las estructuras que en la mayoría de los casos son antiguas, de vigas de madera, y este nuevo y reciente tiempo lluvioso les está sentando fatal. Y el otro tiempo, el del abandono y la dejadez, que también es muy dañino.

Mientras, entre los derrumbes proliferan los bares, los pubs y los café-concierto. Esta no es forma de revitalizar un barrio. Baste de ejemplo la calle San Juan, actualmente la calle de mayor éxito nocturno, gana en el top ten de los ruidos nocturnos y también saca cabeza en el podio de los derrumbes. Ahora están reformando el antiguo supermercado para ampliar la oferta de bares, ruidos y suciedad. Ya se han ido de la calle varios vecinos y los que se han quedado han invertido en ventanas, aislamientos y tapones para los oídos.

Pero el círculo se cierra, menos vecinos, menos casas restauradas, más derrumbes...

Enlace a la noticia del diario Hoy y un par de vistas de la calle San Juan, principal vía de paso desde el Ayuntamiento y la catedral hacia la Alcazaba.









Derrumbe de la calle San Juan











Calle San Juan, detalle del suelo cualquier domingo por la mañana